Hay días en los que me miro al espejo y me pregunto si soy la persona que quiero ser o llegar a ser.Intento alumbrar lo más oscuro que hay en mí misma pero esto se convierte en tarea complicada cuando no se tiene empeño por hacerlo. Entonces delante de ese espejo veo el reflejo de mi mirada y me doy cuenta de que no es la misma de antes,que ha cambiado como yo lo hice.
Mi mirada se pregunta a sí misma preguntas ya respondidas y se da cuenta de que ya no cree en las palabras,en las sonrisas e ,irónicamente,en las propias miradas.
Y me di cuenta de que no existen maquillajes posibles para tapar una mirada triste. Mi mirada no se guarda nada sino que grita en silencio pero nadie es capaz de oir aquello que grita.

Mucho se preocuparon estos filósofos en encontrar la felicidad, pero lo que no sabían es que no hay métodos ni éticas posibles para alcanzarla,sino que ella te alcanza a ti cuando menos te lo esperas. La felicidad no es tangible, no podemos tratarla como algo material a lo que podamos tocar.Simplemente es ella la que te toca a tí, y cuando lo hace es algo sublime. O al menos eso quiere creer mi mirada ilusa.
Le haré caso.
PD: Os lo recomiendo .He encontrado mucho apoyo en este grupo y especialmente, en esta canción.
http://www.youtube.com/watch?v=WBHewSTFm_4
Me gusta esta reflexion sobre la tristeza,la felicidad y la esperanza.
ResponderEliminarhaz caso a esa mirada ilusa como dices jejeje la felicidad nos llega a todos x mucho ke creamos ke no hay solucionessss.
Pienso como tu.La felicidad nos llega no podemos alcanzarla nosotros como decian los filosofos.
ResponderEliminarYo soy bastante malo interpretando miradas pero puedo reconocer que la tuya es preciosa.un color de ojos muy bonito.
la felicidad nos llega a todos ;)
Tienes un color de ojos preciosos y no creo que esa mirada nunca se apague :)
ResponderEliminarUn besazo!