sábado, 30 de abril de 2011

Los minutos de la vida

Las manecillas del reloj se mueven incesantemente y escucho cómo el tic-tac acompasa el tac-tac de mi corazón cuando marcan las dos.
Dejo que se adueñen de mi vida y marquen el ritmo de la misma aun a pesar de que no hablen.Ellas giran y giran y configuran el día sin retrasos ,son siempre fieles y puntuales. A todas horas.
Comienza la cuenta atrás y los minutos de la vida nos oxidan lentamente y cuando quieres darte cuenta de la hora, es demasiado tarde.Demasiado tarde para mirar atrás y olvidar o demasiado tarde para rectificar. Porque aunque los días tengan 24 horas, o lo que es lo mismo, 1.440 minutos se me quedan cortos.
Sin embargo me encuentro en el sueño más profundo,sincero y precioso que jamás soñé, pero puedo escuchar de nuevo el tic-tac del reloj muy de cerca cuando marcan las diez, para recordarme que hay vida ahí fuera y los sueños se pueden cumplir.
No tengo más remedio que apagar el despertador y aferrarme a los minutos (mis minutos) de ese día porque quizás sea el día en el que mis sueños se hagan realidad .
Adelante

martes, 19 de abril de 2011

Los reflejos de las miradas

Sócrates dijo que la felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta.
Hay días en los que me miro al espejo y me pregunto si soy la persona que quiero ser o llegar a ser.Intento alumbrar lo más oscuro que hay en mí misma pero esto se convierte en tarea complicada cuando no se tiene empeño por hacerlo. Entonces delante de ese espejo veo el reflejo de mi mirada y me doy cuenta de que no es la misma de antes,que ha cambiado como yo lo hice.
Mi mirada se pregunta a sí misma preguntas ya respondidas y se da cuenta de que ya no cree en las palabras,en las sonrisas e ,irónicamente,en las propias miradas.
Y me di cuenta de que no existen maquillajes posibles para tapar una mirada triste. Mi mirada no se guarda nada sino que grita en silencio pero nadie es capaz de oir aquello que grita.
Ella aun no ha perdido la esperanza de volver a ser como antes a pesar de ser una auténtica desconfiada, así que creo que le daré el beneficio de la duda, por si acaso.
Mucho se preocuparon estos filósofos en encontrar la felicidad, pero lo que no sabían es que no hay métodos ni éticas posibles para alcanzarla,sino que ella te alcanza a ti cuando menos te lo esperas. La felicidad no es tangible,  no podemos tratarla como algo material a lo que podamos tocar.Simplemente es ella la que te toca a tí, y cuando lo hace es algo sublime. O al menos eso quiere creer mi mirada ilusa
Le haré caso.






PD: Os lo recomiendo .He encontrado mucho apoyo en este grupo y especialmente, en esta canción.
http://www.youtube.com/watch?v=WBHewSTFm_4

sábado, 16 de abril de 2011

Cachitos de Madrid

Dicen por ahí que ir a la Gran Vía madrileña es terapéutico; y es cierto. Cuando estás en este lugar te sientes como un ser insignificante entre otros tantos, y con tanto tráfico mental no puedes ni escucharte.Eres uno más y pasas desapercibido entre la fauna humana que allí se congrega.
Cuando miro imágenes como estas de Madrid,me doy cuenta de la importancia que tienen y de lo que significan cada uno de estos cachitos para mí.
Madrid es de esas pocas ciudades en las que tengo que ir con los cinco sentidos en alerta para adaptarme a su ritmo, porque esta ciudad se mueve.Y puedo quedarme sentada mirando cómo se mueve, o moverme con Madrid y sentir que es solo mío.
No puedo imaginarme una vida sin ver estos cachitos de vez en cuando,no quiero soñarlos,ni quiero que me los cuenten, quiero seguir viéndolos porque me dan la vida (ya dicen que los pequeños placeres son los que conforman la vida cada día.) Espero que mis ojos continuen haciendo de intermediarios para que mi corazón no se olvide de Madrid.




Madrid, Madrid, Madrid,pedazo de la España en que nací.

martes, 12 de abril de 2011

Mentes dementes

Sylvia Plath dijo que si nunca esperas nada de nadie,jamás te decepcionarán.
Al menos,por mi parte cuando conozco a una persona intento verla con total transparencia, por mucha dificultad que esto suponga.Pero cuando alcanzas la transparencia del opuesto puedes ver más allá de sus ojos y conectar. (algo bastante complicado para mí)
Cuando una de esas personas que conoces logra hacerse un hueco privilegiado en tu corazón, siempre esperas lo que has establecido personalmente en una especie de medidor mental. A veces son cuestiones con una importancia insuficiente y como tal, lo pasamos,lo olvidamos o simplemente actuamos como si nada hubiese ocurrido.Pero las cosas cambian cuando en el medidor mental esperas actitudes de cierta relevancia en el contrario y cuando esto ocurre,sientes que te desplomas. Esto es comparable a como si un ascensor que se encuentra en el piso más alto de una torre,se le rompiese el cableado y cayese.Pues es igual,y duele.
Lamentablemente,estos choques frontales con los demás individuos ocurren con una frecuencia abrumadora,incluso preocupante en mi opinión.Por eso mismo decidí construirme una coraza,bastante consistente,por cierto.
Llegados a este punto,debo confesaros que adopté una nueva actitud en mi vida; la de Sylvia Plath,no esperarme nada de nadie.Así no existe la decepción ni su consecuente dolor.
Prefiero sentirme como un director de orquesta sin batuta en un recital musical , que volver a experimentar dolor,decepción y deseseperación. ¿De verdad merece la pena esperar el jugo de las personas? Creo que la mayoría están ya exprimidas.

domingo, 10 de abril de 2011

Maquillajes sociales

Sigmund Freud dijo que uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
Los pensamientos de un individuo conforman su personalidad,su manera de actuar, de comprender, de empatizar y como dice la palabra,de pensar.
Cierto es que tarde o temprano nuestros pensamientos culminan siendo expresados libremente ante un grupo de personas (véase mi ejemplo) o ante un sola.Es una necesidad innata bajo mi punto de vista,y obviamente exclusiva de las personas.
En ocasiones tenemos miedo de nuestros propios pensamientos, nos asustamos de ellos y tememos expresarlos por el qué dirán, o mejor dicho, por el que no dirán.Cuando nos sentimos inseguros expresando nuestros pensamientos,tendemos a maquillar aquello que vayamos a decir,porque ya se sabe; por la boca muere el pez.Quizás por esto mismo,sea tarea sencilla contarle aquello que nos ronda en la cabeza a un completo desconocido, y sin maquillajes sociales.
A mí me resulta bastante sencillo expresar aquello que necesito a lo que se conoce como un extraño, no me importa que me vea sin maquillaje,me muestro tal cual porque bastante poco me importa lo que pueda llegar a pensar de mí.Simplemente le utilizo como desahogo emocional.(creo que por esta misma cuestión se inventó la profesión de psiquiatra.) Como dijo Freud,debemos ser consecuentes con lo que digamos y a quién se lo digamos, porque una vez expresado lo pensado ya no estará en nuestra mano.
Hace tiempo que dejé de ser dueña de lo que callaba para comenzar a ser esclava de lo que hablaba,y creedme,para mí mereció la pena el riesgo.De ahí que a mi rincón le queden menos pensamientos que antes,pero todavía me quedan muchos para continuar mi vida siendo una esclava.

PD:Los pensamientos son intangibles y como tal esta entrada no merece foto.

domingo, 3 de abril de 2011

Dosis de vida

Pascal dijo que una de las principales enfermedades del hombre es su inquieta curiosidad por conocer lo que no puede llegar a saber.  Queremos saber las cosas inmediatamente, no podemos esperar, y los que pecamos de no paciencia,desesperamos.A mí me pasa constantemente en mi vida diaria.
La vida de cada individuo es como un gran libro en el cual nuestro destino está ya escrito por más que intentemos cambiarlo.No sabemos quién es el individuo que escribe nuestras vidas y se encarga de dosificarlas en pequeños capítulos,pero lo que sí sabemos es que no podemos encontrar nuestro libro ni en librerías ni bibliotecas.Simplemente lo tenemos.
A medida que leemos nuestra vida, nos percatamos de que hay capítulos que queeremos saltarnos,pero nos daremos cuenta de que es imposible.La vida hay que vivirla tanto con sus capítulos buenos como con sus capítulos malos.Y aunque desesperemos por saber qué nos aguarda en los próximos capítulos,no podemos dar nada por sabido.
La vida no se detiene hasta que cerramos el último capítulo de nuestro libro de vida,pero hasta entonces debemos disfrutar y saborear cada uno de esos capítulos como si fuera el último.Debemos vivirlos con intriga y no con ganas de saber qué pasará después,como decía el mencionado Pascal.
Así que tened en cuenta que nuestras historias están preparadas para ser leídas,para ser vividas y que no debemos desesperar por saber por el después sino por el ahora por complicado que parezca.Pero no me hagáis demasiado caso,este es solo uno de los miles de pensamientos de mi rincón.